Cuando un disco intervertebral se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas, se conoce como hernia discal que se presenta comúnmente en personas menores de 45 años; este padecimiento provoca dolor en la zona lumbar por la inflamación de las vértebras, articulaciones, el anillo fibroso, ligamento, músculos de la columna, presentando protrusión discal, prolapso, extrusión o secuestro.
El traumatólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas, Luis Fernando Arenas Cruz, explicó que la protrusión discal consiste en la deformación del anillo fibroso por el impacto del núcleo pulposo.
Por ello la lumbalgia es el mayor motivo de consulta médica, produciéndose por la distensión de los músculos lumbares produciendo dolor que impide el libre movimiento de la cintura; puede deberse a múltiples causas como a malas posturas, factores relacionados con la actividad física de las personas o psicológicos, también puede presentar sensación de hormigueo y dificultad para el movimiento de la pierna del mismo lado.
Si después de realizar movimientos, gestos bruscos, hacer fuerzas excesivas sin tener en cuenta la posición correcta al agacharse o ponerse de pie aparecen dolores en general puede estar iniciando una hernia discal, necesitando un tratamiento prolongado, pero con alivio lento.
Una de las opciones que ayuda a mejorar es el tratamiento ambulatorio ortopédico por medio de tracción, consiste en realizarlo con un equipo o correa portátil que al utilizarlo por tres meses consecutivos, hace que las vértebras puedan separarse lo suficiente para no ejercer presión sobre los discos.
De esta manera, los discos pueden separarse en forma natural por medio de la irrigación sanguínea, y las vértebras no vuelven a ejercer presión debido a que se han adaptado al nuevo espaciado.
Actualmente no existe tratamiento efectivo a largo plazo a excepción de la cirugía con la que se extrae el disco dañado, soldar las vértebras para que no se muevan, aunque la fisioterapia puede ayudar bastante para los síntomas y dolores derivados de la ciática, así como una serie de ejercicios especiales.
