Sin precedentes resultó la marcha con motivo del Día del Trabajo debido a que miles de trabajadores, maestros de la CNTE, normalistas y organizaciones sociales salieron a las calles, para exigir atención a sus demandas
Los contingentes participantes protestaron en contra para pedir que se atiendan las necesidades que tienen en cada sector, que se echen abajo las reformas estructurales como la reforma educativa, hacendaria y del campo que perjudican a los campesinos, inclusive.
Algunos, como los trabajadores del Congreso del Estado lo hicieron para que se les brinde seguridad, toda vez que en los actuales tiempos que se vive un clima social enrarecido por problemas poselectorales, los retienen a cada rato los grupos manifestantes, lo que ya se tradujo en violencia, tal como se vivió la semana anterior con el caso de Chenalhó.
Por otra parte, los normalistas volvieron a manifestar su inconformidad porque no han tenido una respuesta favorable a sus demandas de que no desaparezcan las escuelas formadoras de docentes y que se de preferencia al normalismo en el siguiente proceso para otorgar plazas docentes.
Por su parte, las organizaciones sociales participantes como la UNTA, Ricardo Flores Magón aseguran que no han tenido respuesta a sus demandas agrarias, y por el contrario han sido burlados por las dependencias federales y estatales.
En el trayecto de la marcha mencionaron que esto es solo el principio ya que viene el paro nacional, y nadie se los impedirá ni aun metiendo la gendarmeria federal.
Durante el mitin, frente a palacio de gobierno, el alumno Jorge Ruiz Esponda, integrante de la CENECH, dijo que las 18 escuelas normales realizaran marchas y manifestaciones hasta que el secretario de educación pública, Aurelio Nuño, los atienda porque ellos están abiertos al diálogo.
Señaló que ellos se movilizan hasta para reclamar el pago de sus compañeros egresados y que se han incorporado al sistema educativo, toda vez que les deben ocho meses de trabajo.
También, explicó que en esta lucha toman autobuses del transporte público, como una forma de presión al gobierno. Pero asegura que ellos primero piden los camiones a los gerentes de las líneas. / Sergio Núñez /ASICh
