• Menores entre 12 o 15 años y adultos mayores los más propensos
Para que las personas con asma mantengan bajo control la enfermedad es necesario no abandonar o reducir el tratamiento indicado por el médico porque aumenta el riesgo de tener recaídas más graves.
Recomendó asistir a consulta médica para adquirir su tratamiento si presenta tos, sibilancias –sonido agudo, como un silbido que hace el aire al pasar por las vías respiratorias congestionadas-, disnea u opresión en el pecho, porque seguramente se trata de asma.
El coordinador delegacional de Prevención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hedilberto Iturralde Aguirre, mencionó que los síntomas aumentan con mayor fuerza en primavera y otoño, tiempo en que los pacientes deben estar más atentos en la toma de sus medicamentos.
La enfermedad se considera crónica, aunque en algunos casos las personas dejan de sentir síntomas, esto no quiere decir que ya hayan sanado porque nunca desaparece por completo, momento por el cual no se debe bajar la guardia, ya que también puede presentarse por exceso de humedad, contaminación del aire, aumento de temperatura, entre otras circunstancias.
Lo más delicado para un paciente asmático es un cambio brusco de temperatura o mojarse en exceso, porque la enfermedad está relacionada directamente con los bronquios, se inflaman y pueden presentar una crisis como los problemas para respirar.
Dio a conocer que se debe proteger muy bien a los niños porque se presentan casos de asma en edades de 12 a 15 años, siendo los de mayor riesgo junto con los adultos mayores.
Finalizó diciendo que los medicamentos deben tomarse diariamente para reducir inflamación en los pulmones y prevenir que la enfermedad se desarrolle hasta poner en riesgo la vida, ya que el cuerpo depende de los fármacos indicados por su médico.
