Margarita Gutiérrez Romero, de la Coordinadora Estatal de Mujeres Indígenas propuso que se eleve a rango de ley los usos y costumbres de los pueblos indígenas.
La también integrante de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas y de Enlace Continetal de Mujeres Indígenas de las Américas señaló que ya se trabaja para reforma la Constitución y en Chiapas no se han reconocido en ley los usos y costumbres.
Señaló que se evaden los usos y costumbres por las instituciones, toda vez que cuando surge algún asunto optan porque sean las propias comunidades lo resuelvan, en donde no hay ni arbitros, por lo que es necesario asumir la responsabilidad.
Durante un acercamiento con la Comisión de Equidad y Género del Congreso del Estado de Chiapas, anotó que en un consenso que han realizado las mujeres en general y las mujeres indígenas en particular, dijeron que se deben de reconocer por ley los usos y costumbres, siempre y cuando no estén por encima de los derechos universales.
Indicó que a las propias autoridades les da temor hablar de poder someter las tomas de decisiones por usos y costumbres porque implica violencia. Esto se debe al desconocimiento, porque las costumbres no pueden ser las que maten y peguen.
Las mujeres indígenas se han pronunciado en contra de toda violencia que pudieran implicar los usos y costumbres, desde hace 22 años, por lo que es oportunidad de discutir el tema con todos.
Enfática dijo que ninguna mujer indígena avala la violencia, menos la violencia política y la violencia económica, por lo que ahora es oportuno elevar el tema a rango de ley, a efecto de poder incluirlo en la gran reforma Constitucional en la que viene trabajando el Congreso del Estado de Chiapas.
Gutiérrez Romero señaló que ya hay jurisprudencia, por lo que cuando se llevan juicios en la materia se ven a la luz de los instrumentos aprobados como el Convenio 189 y otros.
Indicó que es un asunto de ciudadanía y de instituciones, y consideró que se está a tiempo para abonar, a efecto de evitar después tapar el pozo cuando ya hay violencia, como se ha vivido en los municipios de Oxchuc, Chamula, Chenalhó y otros donde hay problemas poselectorales.
No podemos romantizar ni satanizar los usos y costumbres, porque hay costumbres que no las avalamos, pero hay algunas que sí avalamos como la lengua, las tradiciones, música, danza y todo lo que nos identifica como sociedad multicultural en Chiapas y México, puntualizó. / Cosme Vázquez /ASICh
