TONALÁ, CHIAPAS.- A pesar de que la fiscalía de abigeato adscrita a esta región ha buscado la forma de frenar ese delito, tal parece que la delincuencia va un paso más adelante, porque este problema no ha bajado sus índices.
Lo anterior, porque en las primeras horas de este jueves, el señor Alberto Suriano Marroquín al llegar a su rancho llamado “La Libertad”, ubicada entre la ranchería “El Otatal” y la colonia Ignacio Ramírez, muy cerca de la Bahía de Paredón, se topó con la novedad que había sido víctima de la delincuencia, ya que al contar sus animales, vio que le faltaban al menos cuatro cabezas de ganado con un valor aproximado de 40 mil pesos por todas.
En ese sentido, al observar el terreno vio que el alambrado estaba cortado, había un machete y una lámpara de mano que no son de su propiedad, el candado con el que aseguraba su portón no estaba y además habían huellas de que un vehículo había entrado y tras cargar los becerros, habían huido con rumbo hacia la Bahía de Paredón.
Por lo anterior, la comandancia regional de la policía especializada llegó al lugar a realizar las primeras investigaciones, pero al ver que ese asunto no era de su competencia, invitaron al afectado a poner su denuncia ante la fiscalía de abigeato, toda vez que según Suriano Marroquín, por esa zona ya son varios los afectados.
Por lo que le piden al fiscal encargado de combatir este delito de intensificar los operativos sobre todo por las noches que es cuando más se ve el trabajo de los “roba ganado”, ya que se sabe de muchos robos y esta fiscalía no hace nada al respecto.
A todo esto, se espera que una vez que la denuncia esté lista, se den a la tarea de investigar toda vez que se cree que no será difícil dar con esta banda que mantiene en jaque a los ganaderos de esta región del estado, toda vez que se rumora de algunos “ganaderos de noche” que se dedican a andar afectado a los ranchos que se ubican por esta zona. / MARCOS RAMOS
