Al convertir un mecanismo de flexibilización y control de precios en un mecanismo de recaudación se corre el riesgo de generar inflación, y se muestra una clara insensibilidad social, sostuvo el Senador de Chiapas
Al analizar el reciente aumento de los combustibles en el país, el Senador de Chiapas, Zoé Robledo, recordó que el gobierno federal prometió que ya no habría gasolinazos ni aumentos a los precios de la luz, pero “ambas cosas se derrumbaron como un castillo de naipes, dramáticamente”.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui para CNN en español, Robledo precisó que en el Congreso lo que se aprobó fue una banda que implicaba que podía haber un incremento del 3 por ciento o un decremento de 3 por ciento. Con ello, el gobierno podía fijar el precio de la gasolina antes de 2018, cuando el precio será dictado por el propio mercado, por la competencia.
Pero los funcionarios del gobierno federal, explicó, decidieron convertir este mecanismo de flexibilización y control de precios en un mecanismo de recaudación y con ello convirtieron a “cada bomba de gasolina en una oficina de recaudación de la Secretaría de Hacienda porque se fueron al techo de la banda… dijeron vámonos hasta arriba”.
“La banda en el caso de la Premium estaba en 14.81, se subieron hasta el tope… están utilizando mal el mecanismo. No vaya a ser que en próxima discusión intenten incrementar la banda”, refirió.
Y es que para el parlamentario este gobierno está urgido de recursos que no está recaudando y está gastando muy mal. Por ello le sugirió ahorrar en gastos superfluos y que no deberían existir, sin embargo, mejor se lo está cobrando al bolsillo de los mexicanos.
Robledo se preguntó ¿qué están pasando con las reformas que no están jalando. “Hay que revisar la hacendaria, la energética, la educativa… Se debe dejar de entender este momento de reformitis, de vender a México, con una realidad ante el espejo muy distinta que la que nos quisieron vender”, abundó.
El precio máximo de las gasolinas, avalado por el Congreso, era por si “caía el precio del petróleo, que el precio de la gasolina no se desplomara”, puntualizó Zoé. Pero el gobierno lo usó al revés, a la alza.
“Podían haber determinado mantener la gasolina como estaba porque esto (el nuevo gasolinazo) puede generar inflación y hay insensibilidad social al no ver si impacta el tema del transporte”, apuntó.
Ahora, “tenemos que observar para qué van a servir estos recursos (300 mil millones de pesos)”. Y el senador adelantó que “por lo menos en diésel y magna pueden seguir subiendo” en lo que resta del año.
