-
Su causa es fisiológica debido a alteraciones hormonales.
El setenta por ciento de los mayores de 40 años padecen de hiperplasia prostática, crecimiento benigno de la próstata, y su causa se atribuye a alteraciones en la producción de testosterona, a causa de la edad.
Abel Castellanos Toledo, supervisor médico de Hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Chiapas, indicó, que a partir de los 40 años hay que someterse a revisiones prostáticas, pues no existe medicamento que prevenga la hiperplasia prostática y ningún buen hábito puede evitarla.
Entre las señales de alerta, el especialista del IMSS explicó que inicialmente se manifiesta por alteraciones de obstrucción al flujo de la orina, ardor o dolor, chorro débil tanto en fuerza como en calibre, interrupción de su salida, goteo al final, levantarse por las noches a orinar, pujar para ello, tardarse mucho en empezar, quedarse con ganas de continuar orinando y sensación de que no se vació completamente.
Agregó que el diagnóstico puede confirmarse mediante ultrasonido, donde el paciente toma abundantes líquidos y se aguanta las ganas de orinar para, a través de la vejiga, poder revisar la próstata, de la cual se revisarán: tamaño, ecotextura y estado del tejido.
Otra forma es el tacto rectal, método con el que se detecta el tamaño y sobre todo la consistencia de la próstata, además de identificar cambios, si es irregular, plana o si hay nódulos en su tejido.
Explicó que también se utiliza el método del antígeno prostático, un estudio sanguíneo para observar un marcador natural contenido en la sangre, de cuya elevación depende si hay prostatitis, si es un crecimiento benigno o si se trata de un cáncer.
El tratamiento puede ser médico o quirúrgico, según la severidad y características del caso. Es necesaria la cirugía en el 95% de los pacientes. Enfatizó que la cirugía de próstata es relativamente sencilla y que desde el punto de vista sexual no debe existir ningún cambio.
Finalmente, Castellanos Toledo comentó que en algunos casos se presenta eyaculación retrógrada, es decir, el semen ya no es expulsado sino que regresa a la vejiga y posteriormente se desecha al orinar sin molestias al paciente. Tomando en cuenta la evolución ascendente de hombres con alteraciones de la próstata, recomendaron a los varones acudir con un especialista para su revisión y evitar el cáncer prostático.
