Los dirigentes de obreros de la obra Chicoasén II, Alvaro Rogelio Barcelos Perez y Ricardo Soto, quienes son liderados por la diputada María de Jesús Olvera Mejía, son acusados de acoso sexual a las mujeres que tienen necesidad de trabajar.
Inclusive, también que las mujeres que buscan un contrato de trabajo en el proyecto les piden favores sexuales, sobre todo Alvaro Rogelio, afirman las víctimas.
Sin embargo, hasta la fecha ninguna se ha atrevido poner denuncia ante las autoridades, para frenar estas denigrantes violaciones, por temor a represalias ya que manifiestan estar bajo amenazas de ser divulgadas públicamente y perder su trabajo.
Rogelio Barcelos envuelve a las mujeres mediante engaños y promesas de trabajo, para después citarlas a hoteles para cobrarse mediante favores sexuales. Entre las víctimas se encuentran Brenda López, Marlín (N) y Claudia Jiménez, quienes han sido víctimas de los abusos del líder de obreros, quien una vez saciando sus deseos ya no cumple con su palabra de darles trabajo.
Por otro lado, también denuncian las diferentes actividades de corrupción que realiza en contubernio con Ricardo Soto en el mal manejo de los recursos, con fraudes realizados a las diferentes empresas contratistas, mediante el tráfico de influencias con el apoyo de la diputada Olvera Mejía desviando el dinero a cuentas de la cuñada de Alvaro, quien es identificada como Jazmín López Aguilar.
Asimimo, actualmente estos dirigentes sindicalistas mantienen inconformes a un grupo de obreros, toda vez que les retuvieron sus salarios. Hasta la fecha, aseguran los afectados tener ya 9 semanas sin cobrar, y por si fuera poco se les dio de baja de la obra sin darles ninguna liquidación cuando ellos al ser contratados se les cobró la cantidad de 1500 pesos por parte de Alvaro Rogelio. / Jesús Ruiz /ASICh
