El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recalca que el lavado de manos es la primera medida de prevención ante padecimientos de origen infeccioso, y evita la dispersión y el contagio de males propios de la época de calor y de humedad.
Julio César Jang Gómez, epidemiólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, en Chiapas, precisó que durante esta época del año es común atender en los servicios de urgencias un elevado número de pacientes que sufren diarrea, movimientos intestinales dolorosos, espasmos, pérdida del apetito y nauseas, síntomas de gastroenteritis, producto de la falta de higiene en la preparación y consumo de alimentos, sobre todo en la calle.
El especialista del IMSS enfatizó que a través del constante y adecuado lavado de manos pueden evitarse enfermedades como salmonelosis, hepatitis tipo B, sinusitis, neumonía o bronconeumonía, infecciones respiratorias graves, como influenza, dermatitis e, incluso, conjuntivitis.
Señaló que el lavado de manos previene ausentismos escolares y laborales que repercuten en la economía familiar y el desempeño educativo de las niñas y niños.
En la actualidad, puntualizó, ya no es suficiente sólo lavarse las manos antes de cada comida o después de ir al baño, “hay que asearse todas las veces que sea necesario”, dado que los gérmenes y bacterias se encuentran al aire libre y en todas partes.
Un correcto lavado de manos implica el uso de agua, aplicación de jabón, frotar suavemente las manos, limpiando uñas y pliegues de las muñecas, y enjuagado y secado con toallitas de papel desechable, preferentemente.
Jang Gómez indicó que es significativo que madres y padres de familia instruyan diariamente a sus hijos en esta práctica, para hacer de ella un hábito saludable.