Los maestros chiapanecos que mantiene el plantón en Tuxtla Gutiérrez desde hace 11 días, aseguran que no regresarán a clases, y este jueves tomaron las instalaciones de las radiodifusoras y del Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión, sin que se registraran enfrentamiento con la policía que se mantuvo ahí pendiente.
Sin embargo, en los municipios de Villaflores irrumpieron en escuelas públicas y el centro de maestros, destruyendo el mobiliario, en tanto otros se mantuvieron tumbados bajo las carpas de nylon que mantienen en el centro de Tuxtla Gutiérrez.
Pedro Goméz Bamaca, quien lidera el movimiento de la CNTE en Chiapas, además de Adelfo Gómez, en conferencia de prensa sostuvo que las amenazas de SEGOB para obligarlos al diálogo, que tienen que regresar a clases, lo toman como una declaración de guerra, la cual están dispuestos a encarar.
Reveló que habían acordado que pasando el proceso electoral serían atendidos 11 puntos que han planteado, pero no se ha tenido continuidad al diálogo para la conclusión de los acuerdos.
Ante ello los dirigentes magisteriales de los estados que se mantienen en lucha han tomado un plan de acción el cual contempla poder aperturar a la mesa de diálogo, sin regresar a clases.
Pidió al gobierno estatal y federal cesen todo tipo de actos intimidatorios y de hostigamiento a través de las corporaciones policíacas; retiren la gendarmería, todas la policía en los estados de Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, dijo.
Contrario al sentir de la sociedad civil, el dirigente del movimiento expresó que los maestros que se mantienen en pie de lucha no son delincuentes, ni son maleantes “somos trabajadores de la educación que exigimos solución y al no encontrarla nos vemos en la necesidad de seguir sumando esfuerzos con todos los trabajadores”.
Dijo que partir de éste día más docentes del sistema estatal y federal se suman al movimiento, pero hay cifras de control de asistencia a los centrso de trabajo que indican que de 18 mil que integran la Sección 40 del SNTE 17 mil se encuentran laborando normalmente, bajo amenazas de los manifesntantes de llegarles a cerrar las escuelas.
Asimismo, reveló que estaban en espera de las decisiones para ver si el plantón se queda en Tuxtla o se traslada completo a la ciudad de México, como una declaración de guerra al Estado Mexicano.
Exigió también la liberación de sus cinco compañeros maestros y de diferentes organizaciones que fueron detenidos el pasado domingo, en el momento en que robaron y quemaron urnas electorales, y señalados de motín y atentados contra la paz.
Recalcó que no negociarán ni desviarán la lucha que han mantenido a lo largo de los últimos años, la cual se centra en la abrogación de la Reforma Educativa.
Advierieron que las autoridades que se atrevan a enviar las evaluaciones a las diferentes regiones, la respuesta será contundente. / Sergio Núñez /ASICh
