Algunas personas ingieren antibióticos sin que sean prescritos por un médico pero cuando llegan a enfermar de gravedad enfrentan el problema de haberse hecho resistentes al efecto de éstos; más aún si el proceso es infeccioso.
El jefe del departamento clínico de la Unidad Médica Familiar (UMF) 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Hugo Venancio Pérez Méndez, recomendó a la población hacer uso responsable de los antibióticos en tiempo y dosis adecuados, solo cuando se requiera, ya que algunas afecciones no lo necesitan y desaparecen con algunas medidas de higiene.
Es importante no recetar antibióticos ante la sospecha de una infección o tan solo por elevación de la temperatura, sobre todo en los primeros meses de vida para que el sistema inmunológico actúe protegiendo al organismo de forma natural.
Resaltó que la inmunología cuenta con los elementos necesarios para desarrollar sus propias defensas al entrar en contacto con los gérmenes o algún otro tipo de bacterias.
Los antibióticos son medicamentos que pueden matar a las bacterias, reducir su crecimiento, pero no curan infecciones causadas por algún virus como el resfriado común o la gripe, de ahí la importancia del uso adecuado de estos medicamentos.
A pesar que los antibióticos han evolucionado la medicina, también su mal uso ha generado resistencia antimicrobiana, lo que provoca que haya medicamentos más potentes, de amplio espectro, para atacar no solo a una bacteria sino a muchas al mismo tiempo.
La resistencia por el uso inadecuado obliga a utilizar medicamentos más fuertes que podrían provocar efectos secundarios en otros órganos, manifestando diarrea, reacciones alérgicas, sordera e insuficiencia renal, por lo que es necesario la población se informe sobre los riesgos que implica ingerir medicamentos sin ser recetados por el médico.
Algunas veces no es que aparezcan nuevas enfermedades sino que la evolución clínica y respuesta del paciente son diferentes, por eso existen más alergias u otras complicaciones en la salud.
