Con temor constante viven los rancheros del municipio de Belisario Domínguez, de ser afectados con el desmantelamiento de sus ranchos en la zona de Los Chimalapas por gente de las comunidades San Antonio y Benito Juárez de Santa María y San Miguel del estado de Oaxaca.
Sobre todo que ya desmantelaron el primero de alrededor de 33 ranchos en la zona, de propietarios chiapanecos, donde han dejado el mensaje de que así lo harán con todos.
Entre los afectados, que prefieren omitir su nombre por temor a represalias, se informó que el 14 de mayo esa gente desmantó el rancho La Hondonada de Jorge Humberto Luna Salinas. Como ladrones de media noche llegaron en camionetas y derribaron el caso de la finca, el cual estaba abandonado a raíz del conflicto que se vive en la zona.
Las autoridades de la Secretaría de Gobierno del estado de Chiapas ya tienen todo el reporte de lo sucedido, de los hechos que cometieron en ese lugar alrededor de 70 comuneros oaxaqueños, quienes han amenazado con que así lo harán con los otros ranchos.
En esa zona, los otros ranchos son El Rosario, El Betel, El Sacrificio, San Isidro, El Recuerdo, La Fortuna, Montebello, El Cafetal, Las Jaquimas, Las Cristalinas, La Encantada, La Gloria, El Cielito y otros, los cuales practicamente están abandonados, porque los propietarios solo llegan de entrada por salida a ver sus animales ante el temor de ser agredidos.
Para realizar las faenas, aunque sea cada ocho días para sacar leche y poder hacer queso para sobrevivir, así como estar pendiente de la sanidad animal, los propietarios tienen que llegar acompañado de familiares para hacerse vigilancia.
En tanto, revelaron que en la zona de Los Chimalapas la explotación de madera está a la orden del día, toda vez que las autoridades ejidales de San Miguel, Chimalapa, Juchitán del estado de Oaxaca expiden los permisos para el saqueo. Permisos que van dirigidos a las autoridades civiles y militares, inclusive.
Aseguran que de la explotación irracional de madera en esa zona la han denunciado constantemente ante la Profepa y la Semarnat, sin embargo ninguna autoridad ha actuado hasta estos momentos. / Cosme Vázquez /ASICh
