El programa DiabetIMSS del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende y da continuidad a los pacientes con diabetes mellitus en los turnos matutino o vespertino, formado por un grupo multidisciplinario como el médico, enfermeras, trabajo social, nutrición.
La encargada del módulo en la Unidad Médica Familiar (UMF) No. 11 del Seguro Social, Encarnación Cruz Sánchez, dijo que también participan psicólogos, área de especialidades a donde se tiene que enviar al paciente, con el único objetivo de promover, proteger o restaurar la salud, mejorando su control metabólico, previniendo o retrasando más complicaciones.
Se fomenta la corresponsabilidad del paciente y su familia para la prevención, tratamiento, control y rehabilitación de forma permanente, a través del sistema de información, gestión clínica y recursos.
DiabetIMSS atiende a este grupo de pacientes cada mes, de manera constante, para que no sufran descontrol en su padecimiento por medio de consultas médicas, pláticas sobre su alimentación adecuada, reflexión, pero sobre todo la activación física.
Resaltó que al año, los derechohabientes reciben 12 consultas que incluyen pláticas relacionadas acerca de la diabetes, romper mitos acerca de la enfermedad, auto monitoreo en su propia salud, selecciones saludables que abarcan desde la correcta alimentación, hasta llegar a una mejor calidad de vida.
En el programa se emplean técnicas de modificación en la conducta para aprender a solucionar los problemas, prevención de recaídas, cuidar sus pies, dientes, tener todas las vacunas, conozcan y acepten su enfermedad o hacer que los familiares se sientan comprometidos para apoyarlos.
Recomendó a los parientes que cuando tengan un familiar diabético le brinden el apoyo necesario para un buen control en su dieta, ya que de eso depende el adecuado manejo metabólico que incluye cuatro factores como son la dieta, ejercicio físico, tomar sus medicamentos y mucho control de su estrés.
Cruz Sánchez explicó que nadie está exento de padecer diabetes mellitus tipo I, debido a que se presentan casos desde los 28 años de edad o hasta los 82 años, con un rango de entre 50 y 70 años para contraerla, en cambio la tipo II, se presenta desde la etapa gestacional, que es el embarazo, o cuando el niño nace con sobrepeso y obesidad, aunque la madre no la padezca.
