El Senador de Chiapas aclaró que no se trata de reconocer los múltiples premios que recibieron, sino el camino que han trazado para que otros los sigan de guía
El Senado debe ser una plataforma para que los cineastas mexicanos puedan sortear los obstáculos a los que muchas veces se enfrentan como la censura y su incursión en el mercado estadounidense, sostuvo el Senador de Chiapas, Zoé Robledo.
Al presentar a nombre de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía un dictamen por el que se emite un reconocimiento a Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, Robledo sostuvo que la idea es encontrar la oportunidad para que el Senado se pronuncie y reconozca públicamente su trayectoria y trabajo.
Ante el pleno del Senado de la República, el chiapaneco aseveró que hablar de estos cineastas es también hablar de las desaventuras que ha vivido el cine mexicano en muchos momentos de nuestra historia y de los muros que muchas veces parecían infranqueables, pero que han logrado cruzar.
“Muros que fueron muchas veces promovidos por el propio Gobierno; muros que enlataban y enlutaban películas; muros que generaban una terrible censura que muchas veces se convirtió en la mejor promoción que encontraba una película mexicana; muros que tenían que ver con falta de recursos y falta de apoyo y medidas de protección a la industria cinematográfica”, dijo.
Enfatizó que estos cineastas son relevantes porque además de brincar esos muros, también consiguieron penetrar en el mercado norteamericano para ofrecer desde México una visión de la realidad universal con una narrativa que, si bien nosotros sentimos propia, tuvo su reconocimiento en el extranjero antes que en nuestro propio país.
En ese sentido, apuntó, el Senado debe convertirse en una escalera para facilitar brincar esos muros y nunca más un albañil que simplemente le va poniendo más y más altura para que nunca se puedan cruzar.
Zoé Robledo subrayó que estos artistas no han abandonado su voz crítica y han entendido que tienen un papel relevante pues su opinión cobra importancia para narrar con su voz las penurias y las penas que vive el pueblo de México.
Aclaró que no se trata de un reconocimiento a los múltiples premios que recibieron, sino al camino que han trazado para que otros los sigan de guía.
“Una guía que quizá nosotros no hemos logrado empatar a la de las aspiraciones de un Senado de la República que debe de, justamente, encontrarse con el público mexicano, la audiencia mexicana y entender que desde los ojos de estos cineastas, están viendo una realidad mexicana que nosotros, a la que nosotros muchas veces le damos la espalda”, dijo.
