*En Belisario Domínguez del municipio de Tonalá
De manera organizada, habitantes de la comunidad Belisario Domínguez del municipio de Tonalá, desarrollan un proyecto ecoturístico denominado Manglares de la Barra, con el cual inclusive están dispuestos a sumar para la preservación de especies marinas y el cuidado del medio ambiente.
Francisco Javier Ruiz, socio de la cooperativa Manglares de la Barra, nos confirma que se trata de un lugar de contacto directo con la naturaleza, donde hay manglares, estero para nadar, playas limpias y el océano pacífico, lo que marca la diferencia en el corredor turístico de Tonalá.
De entrada se da un recorrido en lancha a la gente cruzando el estero para llegar a la isla, en donde se ofrece una gastronomía con productos frescos y cocinados a la leña, por lo que el sazón gusta a los visitantes y los precios son accesibles.
Se trata de un lugar seguro para bañarse y nadar, así como para practicar el canotaje, jugar futbol y voleibol de playa, con cero delincuencia porque los mismos prestadores de servicio dan la vigilancia, además que son hospitalarios y no cobran hospedaje.
Inclusive, se plantean impulsar la protección y preservación de la tortuga marina, para lo cual han buscado acercarse a la Semarnat, toda vez que en temporada de reproducción de esta especie los saqueadores a estas alturas del litoral chiapaneco burlan siempre la vigilancia que llega desde Puerto Arista.
La idea es poder instalar un tortuguero más en Manglares de la Barra, lo que ayudaría en gran medida a la preservación de la especie en peligro de extinción, además de fortalecer la educación ambiental y contar con un atractivo turístico.
Javier Ruiz asegura que desde que empezaron a trabajar el proyecto han tocado puertas ante las instituciones, pero no habían recibido apoyos, sino hasta apenas que les dieron cayaks, casa de campaña y planta solar.
Reveló que el proyecto también incluye la preservación y reproducción de manglares, lo cual han planteado ante las autoridades de la Semarnat, pero no han tenido respuestas. Esto lo hacen porque siendo hombres del mar, les preocupa ver la devastación de manglares por taladores que utilizan la madera como negocio.
Asimismo, han puesto del conocimiento a las autoridades del daño que generan los barcos pesqueros que provienen de otros estados de la República a explotar las especies que se reproducen en el litoral chiapaneco.
Dijo que hace dos meses se pudo ver como salió pescado muerto a la orilla de la playa, sobre todo lo que a los tiburoneros o pescadores de especies con gran demanda en el mercado internacional, no les interesa llevar y consideran basura en sus embarcaciones. / Cosme Vázquez /ASICh
