• Quienes padecen este síndrome también pueden verse afectados por otros trastornos, como enfermedades cardíacas, Alzheimer y leucemia
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, el propósito es afirmar, garantizar y promover la plena realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, el acceso adecuado a la atención de salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva de todas y todos los niños y adolescentes.
El Síndrome de Down es un trastorno genético en el cual una persona tiene 47 cromosomas en lugar de los 46 usuales, habitualmente, en el momento de la concepción, un bebé hereda información genética de su madre y padre en la forma de 46 cromosomas, sin embargo, en la mayoría de los casos de este síndrome, el niño hereda un cromosoma más el número 21, esto provoca los rasgos físicos y los retrasos evolutivos, explicó María del Carmen Isabel García Carbajal, médico pediatra adscrito al Hospital General de Zona No. 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tuxtla Gutiérrez
Dijo que a pesar de que no se sabe con seguridad por qué ocurre y no hay ninguna forma de prevenirlo, los científicos saben que las mujeres mayores de 35 años tienen un riesgo mayor de tener un infante con este padecimiento.
Expresó que algunas de las características físicas de este síndrome son: rostro plano, disminución del tono muscular, nariz achatada, pliegue único en la palma de la mano, orejas mal formadas, boca pequeña, ojos inclinados hacia arriba. Señaló que también tienen un desarrollo físico más lento de lo normal, comportamiento impulsivo, deficiencia en la capacidad de discernimiento, periodo de atención corto, demora en el progreso mental y social, aprendizaje lento, pueden sentir frustración e ira cuando se vuelven conscientes de sus limitaciones.
García Carbajal indicó que quienes padecen este síndrome también pueden verse afectados por otros trastornos, como enfermedades cardíacas, Alzheimer y leucemia.
La especialista exhortó a las madres y padres derechohabientes si tienen hijas o hijos con esta afección, proporcionarle cariño y atenciones, además de buscar ayuda profesional médica integral en las Unidades Médicas Familiares (UMF) del Seguro Social, para ofrecerle un servicio de calidad y calidez.
