Pijijiapan, Chiapas.- Padres de familia de escuelas secundarias y preparatorias están sumamente preocupados ante la aparición del juego de moda diabólico Charlie Charlie, pues temen que sus hijos puedan ser victimas de las consecuencias del satanismo, toda vez que a diferencia de la ouija, en donde los jugadores apoyan su mano en un pedazo de madera que se mueve por el contacto, los lápices parecieran moverse solos o hacia donde “dice” Charlie.
Un grupo de padres de familia encabezados por Irma Lopez, y Leticia Fuentes del municipio de Pijijiapan, manifestaron que tienen hijos en escuelas secundarias y preparatorias, y uno de sus hijos le comentó que ya se están llevando acabo estos juegos, donde consiste si los lápices no se mueven, se debe a que no están alineados perfectamente o cuando la superficie de contacto es demasiado grande.
Pero desde el momento en que estás invocando a un espíritu pues sabemos que está mal y no trae nada bueno, tal vez es por la falta del saber de qué es en realidad, dijo.
“Invocación de un espíritu es del diablo, claro igual le responde es como la ouija que dejó a muchos jóvenes mal porque invocaban un espíritu malo, que les afecta en su mentalidad, se sugestionan o les pasan cuestiones difíciles”, afirmó.
Pero, lo grave que en escuelas desde Arriaga hasta Pijijiapan estudiantes de secundaria juegan “Charlie-Charlie” en las instalaciones de los planteles.
Quienes decidieron, por curiosidad y moda, practicar el juego, aseguraron que sienten la presencia de “algo”, lo que les provoca un miedo que termina en crisis nerviosas y desmayos.
Lo llaman la ouija moderna, consiste en colocar dos lápices en equilibrio y en forma de cruz encima de un papel con las palabras “sí y no” y después, se le pregunta “al espíritu Charlie”, plasmado en el lápiz y este se mueve.
El juego, que consiste en poner en equilibrio dos lápices en forma de cruz encima de una hoja dividida en cuatro con las palabras “Sí” y “No”, las cuales utilizará Charlie, un demonio, para responder a las preguntas que le hagan, está causando desmayos en las instituciones.
Los padres de familias han decidido ir a dialogar con directores de planteles educativos para que se lleve acabo una investigación y cuidado de alumnos que no caigan en estos actos de invocación satánica, pues las consecuencias serian fatales, directivos de las secundarias aseguraron que los jovencitos llegan a la dirección a punto del desmayo, pálidos y con el terror dibujado en su rostro, pues aseguran que al estar jugando con Charlie sienten la presencia del demonio.
Se tienen entendido que este fenómeno comenzó en las redes sociales, cuando Warner Bros inició la promoción de la película “La Horca”, en donde la trama hace referencia al juego, tipo ouija casera. Debido al impacto que tienen las redes sociales, los jovencitos comenzaron a practicarlo en las escuelas.
Este jueves llegaron dos estudiantes a punto de desmayarse y con ganas de vomitar, al principio no querían decir el por qué, pero después contaron que era por el juego de ‘Charlie-Charlie’”, relató estudiante de secundaria de Pijijiapan.
Agregó que se les han dado las explicaciones científicas y lógicas del porqué los lápices se mueven, pero a pesar de ello, los estudiantes desean experimentarlo.
Algunos jóvenes quienes no revelaron sus nombres, apuntan que sólo es un juego, que no pasa nada y continúan practicándolo para preguntar sobre los resultados de los exámenes, la vida de la persona que les atrae y el futuro de sus vidas.
Otros relataron que al estar jugando, una presencia negativa se adueña del salón y les hace sentir miedo, provocándoles histeria, llanto y hasta desmayos, aquí es cuando deciden dejar de jugar y buscar ayuda del director.
Ante los desmayos y crisis de histeria que presentan al jugar “Charlie-Charlie”, padres de familia solicitan ayuda psicológica para sus hijos, quienes se sugestionan y tienen cambios en sus conductas.
Para muchos explican, los lápices se mueven por la fuerza de gravedad y/o la posición tan inestable en la que se encuentran, lo cierto es que padres de familia se encuentran preocupados en espera que no continúen con estos juegos satánicos. / Pablo Villarreal /ASICh
