Así como los niveles altos de glucosa en la sangre representan un problema de salud, también al tenerla debajo de lo normal existen los mismos riesgos, debido a que se pueden presentar visión doble borrosa, sentirse nervioso, dolor de cabeza, entre otros síntomas.
El médico familiar adscrito a la Unidad de Medicina Familiar No. 11 (UMF), Edgar Santiaguillo Aguilera, explicó que existe un bajo nivel de azúcar en la sangre cuando disminuye por debajo de 70 mg/dl, conocida como hipoglucemia.
Esto ocurre debido a que la insulina es una hormona producida por el páncreas y es necesaria para movilizar la glucosa hasta la células donde se usa para obtener energía, sin la suficiente insulina, el azúcar se acumula en la sangre en lugar de moverse, por lo que genera síntomas de diabetes.
Estos descontroles suelen presentarse cuando la glucosa del cuerpo se agota demasiado rápido, es liberada en el torrente sanguíneo muy lentamente o la liberación de insulina es mucha.
Algunos bebés que nacen de madres diabéticas pueden tener caídas drásticas del nivel de azúcar en la sangre, otras personas por el consumo de alcohol, algún tumor de páncreas, falta o deficiencia de la hormona, insuficiencia cardiaca, renal o hepática grave, infección que afecta todo el cuerpo.
Santiaguillo Aguilera recomendó que de presentar dificultad para dormir, sentirse irritable, sudoración, hormigueo o entumecimiento de la piel, cansancio o debilidad, debe acudir con su médico, ya que cuando la azúcar en el cuerpo está demasiado baja pude desmayarse, convulsionar o incluso caer en coma.
La glucosa se puede checar con una punción en el dedo o por análisis clínicos de manera más segura, ya que del resultado dependerá el tratamiento adecuado, así como los cuidados necesarios sobre el trato o prevención de los niveles de glucosa en la sangre.
En el caso que el descontrol de glucosa se presente por algún tumor que secreta insulina es necesario practicar una cirugía para extirparlo, porque representa una emergencia médica para evitar crisis de epilepsia o daño cerebral permanente.
