En el Día Internacional de la Madre Tierra, la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, a través del Instituto de Ciencias Biológicas buscó sensibilizar a la humanidad de la importancia de conservar y proteger el águila arpía, por medio de la conferencia situación actual y perspectivas de esta especie, que disertó Carlos Javier Navarro Serment, investigador y fotógrafo de fauana silvestre.
Ante el Rector Roberto Domínguez Castellanos, estudiantes, docentes, grupos de investigadores de la fauna silvestre y de representantes de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, Navarro Serment presentó una amplia exposición fotográfica del águila arpía en hábitat natural desde el Artico hasta las selvas de Chiapas.
Dijo que desafortunadamente esta especie de ave, que califica como fascinante, emblemática y hasta carismática, practicamente ha desaparecido en México, por lo que llamó a la humanidad a tomar consciencia para protegerla y rescatarla.
Muchas veces los humanos nos cruzamos de brazos ante la pérdidas ecológicas que se presentan a nuestro alrededor, no solo en Chiapas, sino en el país y en el mundo, por lo que con su plática lo que busca es poder motivar a la gente para tratar de hacer algo al respecto.
Anotó que el águila arpía se encontraba antes desde Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Campeche y Chiapas hasta los países de Sudamérica como Brasil y Argentina, pero se ha ido perdiendo debido a la devastación de los bosques y selvas.
Las selvas adecuadas para la reproducción de esta especie de aves, depredadora, se han ido perdiendo en el sureste del país, por lo que ya es un animal en peligro de extinción.
Por ser uno de los depredadores más grandes, el águila arpía ayudaba a controlar la biodiversidad, a la salud de las poblaciones silvestres, por lo que su pérdida conlleva a pérdidas ecológicas.
Desde su perspectiva, en México y Chiapas bien pudiera hacerse algo similar a lo que hizo Panamá, desarrollar un proyecto de reproducción en cautiverio para después su liberación al medio. Aunque es algo complicado es posible de lograrse, a la par de realizar un trabajo social en las comunidades para respetarla y protegerla, además de fortalecer la educación ambiental. / Cosme Vázquez /ASICh
