Desde el inicio de esta administración municipal que preside el edil Jorge Torres Grajales, Villaflores atraviesa una de sus peores crisis en materia de inseguridad y violencia.
En menos de un mes se ha documentado un poco más de 40 robos, asaltos y homicidios en diferentes puntos del municipio, sin que la autoridad municipal haga algo al respecto.
Ante esta situación, por medio de las redes sociales un grupo de ciudadanos preocupados por la inseguridad y la violencia, se están organizando para formar la policía ciudadana, para que de esa forma puedan vigilar, dar seguridad y resguardar el orden, y así evitar que se sigan cometiendo homicidios y robos violentos.
Villaflores ya es considerado un pueblo sin ley, pues se presume que las mismas corporaciones están involucradas con la delincuencia organizada, toda vez que ninguna banda delictiva ha sido detenida y las que así lo han hecho tardan más en llevarlas al penal que ellos en salir de la cárcel y seguir delinquiendo.
La falta de gobernabilidad es evidente en el municipio toda vez que se presume que el alcalde Jorge Torres Grajales también podría estar involucrado en la delincuencia y el crimen organizado, debido a que sus policías municipales se las pasan bandereando y extorsionando a los centroamericanos.
El nivel de violencia y peligro es alto en el municipio de Villaflores, ha incrementado el robo a casa habitación, a transeúntes y se ha disparado la extorsión vía telefónica, y que decir de los homicidios violentos que han quedado en la impunidad.
Hombres, mujeres y jóvenes que sienten acosados por la delincuencia, pero además que sienten un gran compromiso por su pueblo y quienes quieren un nuevo presente y futuro para su ciudad, manifiestan estar hartos de tanta inseguridad y se organizan para formar la policía ciudadana ya que preocupa no sólo a los comerciantes, sino también al pueblo en su conjunto. / José Velasco /ASICh
