El Doctor en derecho Eliseo Trinidad señaló que este viernes se celebra un aniversario más de la anexión de Chiapas a México, pero vemos un balance negativo, con un gobernante que se siente virrey, que se ha burlado de la Constitución local y federal.
Vemos a 40 diputados con vocación de mercenarios; a un presidente del Tribunal Superior de Justicia, con antecedentes de no haber hecho nada como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y que no disimula que su jefe es el gobernador.
Ahora mismo, apuntó, vemos que el Decreto por el que se reformó diversas disposiciones del Código de elecciones y participación ciudadana del estado de Chiapas en materia de paridad de género y violencia política, no es más que un acto de simulación para tratar de corregir la plana ante el tema de las renuncias masivas de mujeres a puestos de elección por la vía de representación proporcional.
Esto deja ver a un Congreso del Estado servil al Ejecutivo, de diputados y diputadas mercenarios, con visión utilitarista de la política. Lo vimos con la reforma a modo para que el actual gobernador sustituto renunciara y volviera solo para que ahora sea abucheado, repudiado por la población a donde se presenta.
La reforma, aprobada el miércoles, dista mucho de la realidad, porque observamos que en la asignación de las plurinominales está ausente la representación de los pueblos indígenas, lo que demuestra que poco les interesa el tema de la equidad de género, todo obedece a los intereses del gobernador en turno y de algunos partidos políticos.
Indicó que la lucha de las mujeres por sus derechos políticos no ha sido fácil, por lo que hace cuatro décadas se hizo una reforma a la Constitución en su artículo IV, para la igualdad entre hombres y mujeres, pero desde ese tiempo a la fecha hemos vivido un proceso legaloide de simulación, donde la autoridad política en turno pregona que se respetan los derechos políticos de las mujeres.
Pero, en los procesos electorales se proponen a mujeres, conscientes que serán relevadas por intereses del partido que las proponga, por lo que estos simulacros son permanentes, que han trascendido con las Juanitas en la Ciudad de México y ahora con las Manuelitas en Chiapas.
Lo cierto es que en este estado lejos del centro del país, ausente de la cultura de la legalidad, siempre habido procesos con simulaciones en materia de derechos políticos de las mujeres. Inclusive, se dan muchos discursos del tema de equidad de género, pero en la realidad esto queda en un catálogo de buenas intenciones.
Así lo hemos visto recientemente con las renuncias masivas de mujeres que se intentó en el proceso electoral 2017-2018, sobre todo en las propuestas a regidurías y diputaciones plurinominales, lo cual degrada la dignidad de la mujer.
Señaló que el artículo 41 de la Constitución federal regula lo de la equidad de género, en tanto en Chiapas se cuenta con nueva Constitución Política, aparentemente vanguardista, pero se generan los simulacros en la vida política electoral, hasta con la complicidad de la mujer que se presta a esa maniobra. / ASICh
