Artistas, creadores y promotores culturales se pronunciaron porque los gobiernos federal, estatal y municipal entrantes, hagan realidad la transformación tan deseada y merecida por la sociedad en la cultura de Chiapas.
Así lo hicieron en un manifiesto Damaris Disner. Escritora, periodista y promotora cultural; Jacob García Maza, fotoperiodista; Fernando Hernández Juárez., artista visual; Fernando Híjar Sánchez, promotor, investigador y productor musical; Óscar León, artista visual, periodista y promotor cultural; Hernán León Velasco, poeta; Luz Martínez, artista visual y promotora cultural;
Licha Matita, ilustración-diseño-títeres; Raúl Mendoza Vera, periodista y videógrafo; Hugo Montaño, escritor y promotor cultural; Jesús Sánchez, títeres La Matatena y Raymundo Zenteno, Creador y productor de Radiombligo.
Señalan que el arte, la creación y la cultura son elementos inherentes al individuo, y necesarios para su desarrollo; ignorarlo es arriesgarnos a la pérdida de identidad. Porque el arte es el alma de los pueblos, nos organiza y nos cohesiona. Dejemos atrás las prácticas que han sumido a Chiapas en niveles indignantes de pobreza material y moral.
Los funcionarios de la cultura y las artes hasta ahora, han sido incompetentes para satisfacer las necesidades de la sociedad y de los creadores. No solo carecen de la capacidad de ejercer la autocrítica, sino que incurren también en evidentes conflictos de intereses, siendo, en muchos casos, además de funcionarios, proveedores de servicios. Hechos como éste imposibilitan los mecanismos de transparencia, la rendición de cuentas, el escrutinio, y la participación ciudadana, subrayaron.
Dirigiéndose a los representantes electos, anotaron que los creadores sabemos que lo más importante es la generación y consolidación de públicos y la animación cultural; así también, otorgar al creador los medios para la autosuficiencia durante el proceso creativo en todas las expresiones artísticas.
Señoras y señores: el arte no es aquello que nos proporciona un rato de diversión, y tampoco son las ilustraciones de gran formato que hacen parecer divertidas las paredes de los edificios públicos. El arte es aquello que cuestiona el orden establecido, que ofrece nuevos caminos y un nuevo orden. El arte ofrece a la sociedad nuevos imaginarios para no sucumbir al vacío existencial; el arte es el lenguaje que cuestiona el orden caduco y la frivolidad del espectáculo y el ornamento.
A las autoridades electas, exigen hacer valer la Ley Orgánica del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes en los temas de Consejos Ciudadanos de Cultura, reales, y abiertos a la legítima participación del colectivo artístico; así también, garantizar y supervisar la creación del Sistema Estatal de Animación Cultural y Artística, mencionados en dicha Ley.
Construir ciudadanía no debe distanciar a la sociedad y al gobierno en turno. Es responsabilidad compartida hacer valer los principios de transparencia y rendición de cuentas.
Los ocurrencias, carentes de una verdadera política cultural de los hasta hoy funcionarios, han dejado en el desamparo creativo e imaginativo a niños y jóvenes del campo y de la ciudad, que constituyen más de dos terceras partes de la población; además, el sentido de pertenencia de estos niños y jóvenes se está diluyendo; la narcocultura y la frivolidad promovidas desde la televisión, las redes sociales, y la violencia de la vida cotidiana, les está ofreciendo un falso paraíso.
La sociedad chiapaneca tiene memoria. El escenario presente de la vida cultural se ha gestado desde la función pública. Los artistas, creadores, promotores culturales y la sociedad en general, merecemos mejores horizontes, y mejores políticas públicas relacionadas al arte y la cultura, puntualizaron. ASICh
