Mario Bustamante Grajales, presidente de la Alianza de Autotransporte del Estado de Chiapas, a nombre de sus compañeros transportistas, se pronunció porque el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez convoque a los tuxltecos para que en un esfuerzo conjunto se pueda hacer frente a la situación en que encuentra al Municipio.
En conferencia de prensa, dijo que ojalá la ley le permita al alcalde revisar los contratos que hicieron sus antecesores, los cinco últimos ex presidentes municipales, con empresas privadas para la limpia de la ciudad y el saneamiento de las aguas residuales, así como para el suministro de agua que nunca funcionó pero el gasto que se hizo la cargamos todos los tuxtlecos.
Dijo que las condiciones en que encuentran las nuevas autoridades en las administraciones en los Ayuntamientos no son las óptimas, lo cual los compromete a actuar con pulcritud y con energía para poder remontar la cuesta económica en la que inician.
Sin embargo, los transportistas confían en que los alcaldes sabrán integrar sus equipos de trabajo, con capacidad técnica y política para enfrentar estos retos.
Ya no se puede ni se debe de tolerar que en cualquier área de gobierno municipal sirva de instrumento para hacer negocios de particulares en detrimento de las arcas públicas municipales. Hoy más que nunca cada peso debe utilizarse en la transparencia, para recuperar la confianza en los gobernantes.
Asimismo, señaló que se deben de cumplir las promesas de campañas, no tolerar situaciones de amiguismos ni compadrazgos que lastimen en el ejercicio público. Funcionario o servidor público que no responda a la confianza deberá ser dado de baja en forma inmediata y sancionado si abusa del cargo o actúa de mala fe trátese de quien se trate.
En el caso de Tuxtla Gutiérrez, enfático dijo que debe ser ejemplo para los demás municipios se debe dar un golpe de timón, para concluir con 15 años de nefastos presidentes municipales, que iniciaron con Juan Sabines Guerrero y terminan con Fernando Castellanos Cal y Mayor, sufriendo la Capital de Chiapas el mayor deterioro urbano.
No hay que ir muy lejos, cada calle, barrio, colonia son el mejor testimonio de los pésimos gobiernos que hemos tenido; infraestructura colapsada, parques sin luz pública, drenaje y agua potable, sin contar con la gran deuda pública que dejan a la ciudad. / Jesús Gómez/ASICh
