CINTALAPA, CHIAPAS.- En estos tiempos, sembrar maíz en gran parte del estado de Chiapas desgraciadamente se ha convertido en una costumbre con la esperanza de recuperar “algo” de lo invertido, pero la triste realidad es que ya no es redituable, y para los gobiernos es más fácil importar los granos que buscar las formas de apoyar al agro, para poder tener mayores rendimiento y mejorar precios para así fortalecer la economía de los productores y de los municipios.
De esto habló mientras desgranaba su maíz, Martín Farrera, quien refería que una hectárea bajo el esquema que se acostumbra no produce más de dos toneladas y media y su costos son tres veces mayor, el sugiere que para que sea redituable se tienen que triplicar los sistemas de fertilización, garantizar el agua suficientes y mayor densidad de plantas, pero eso requiere mayor tecnología y costos.
“Aprovechando que en estos tiempos andan muchos que dicen que traen la “barita mágica” para lograr el cambio en el municipio y estado, les quiero hacer un llamado a que “volteen a ver al campo”, pero no crean que tres bolsas de urea solucionan el problema, y si en verdad les interesa apoyar, comprométanse con un verdadero paquete tecnológico por productor no con migajas que si bien las aceptamos, no quiere decir que estamos contentos, “peor es nada”, dijo.
El campesino entrevistado dijo que le queda muy claro que para servir a la gente no se requieren cargos públicos, sino la verdadera voluntad de hacerlo sin esperar nada a cambio, (muy cierto).