Chiapas es un estado rico en recursos naturales y hay que aprovechar lo que desarrollan las universidades en investigación y formación de recursos humanos, para sacar a miles de comunidades de la pobreza y la marginación, con el uso de energías renovables, señaló Joel Moreira Acosta, director del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnologico en Energías Renovables de la UNICACH.
El mayor problema del mundo es el cambio climático, por lo que ya se plantea que al 2024 el 35% de energías que produzca el país tendrá que ser necesariamente de energías renovables, y Chiapas tiene un gran potencial en la materia.
El uso del petróleo es una de las causas de los grandes contaminantes que se tienen ahora, en tanto Chiapas tiene un futuro grande para el desarrollo de energías limpias.
Ahora hay que ver cómo las instituciones de educación superior pueden llegar atender los problemas sociales, tomando en cuenta que en el estado hay más de diez mil comunidades sin electrificación, teniendo grandes potencialidades de usar los vientos, los ríos, el sol, la bioenergía para garantizar sus necesidades energéticas.
La energía renovable tiene que jugar un papel importante para el desarrollo de las comunidades sin afectar el medio ambiente ni cambiar su cultura y tradiciones.
Desafortunadamente hasta ahora se está electrificando a una o dos comunidades por año, por lo que de continuar a este ritmo se tardaría diez mil años para sacar a Chiapas de la situación de pobreza y marginación.
Nosotros como universzidad podemos aportar en la formación de recursos humanos, a través de la carrera de ingeniería y la maestrìa en renovables, además que están por aprobarles el Doctorado en la materia, con lo que se está en la posibilidad de formar las capacidades necesarias para que Chiapas pueda enfrentar los retos que presenta la reforma energética.
Estamos en la era del conocimiento, Chiapas puede aportar mucho con los jóvenes sin necesidad de importar. Podemos aportar mucho para sacar adelante al estado.
Asimismo, señaló que se debe de vicular las empresas con las universidades y andar cada uno por su lado, sobre todo que hay un mercado impresionante. Tan solo se requiere de instalar 545 mil 261 estufas ecológicas en igual número de vivienda donde siguen utilizando leña para cocinar.
Hay mercado abierto para quien quiera implementar tecnología y desarrollar nuevos dispositivos para cocinar sin leña.
Destacó que lo que ya desarrollan en la UNICACH puede servir de ejemplo al mundo para aprovechar las energías renovables. / Cosme Vázquez /ASICh
