Tonalá, Chiapas.- Cientos de habitantes de esta cabecera municipal se sienten indignados en contra la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SEDATU), debido a que no han sido incluidos en el padrón de afectados por el sismo del siete de septiembre.
Osiris Salazar, conocida reportera es una de las afectadas que no fue tomada en cuenta. Así como ella hay otras familias que perdieron sus viviendas que con esfuerzo de muchos años de trabajo habían construido.
Nos parece inaudito que la SEDATU no continúe con la verificación de las casas que están fracturadas y a punto de caerse por el terremoto del pasado 7 de septiembre, subrayan.
Se declaran indignados en contra de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano y de las autoridades responsables de la reconstrucción, y advierten que alzarán la voz para exigir que el programa implementado por el gobierno federal sea equitativo.
Apuntan que el personal de la dependencia federal son los responsables de levantar el censo, pero no han cumplido con su obligación de realizar las verificaciones de las viviendas dañadas, lo que demuestra que únicamente se están burlando y engañando a la población.
En Paredón y las diversas comunidades afectadas los damnificados están en la calle, sufriendo las inclemencias del tiempo, mientras el personal de la SEDATU únicamente se pasea por la playa y los restaurantes.
Las familias damnificadas, desesperadas se están organizando para salir a marchar y exigir sean atendidas. Es la única manera de que sus voces inconformes sean escuchadas.
Asimismo, dieron a conocer que formarán un frente y exigir que sean tomados en cuenta, ya que a unos les han otorgado no solo el apoyo de FONDEN, sino hasta apoyos particulares.
Entre las olvidadas está Salazar Arreola, quien también es jefa de familia, así como muchas mujeres que son madres solteras y que siguen esperando a que se realicen las verificaciones y sean consideradas dentro del padrón de afectados por el sismo.
Los empleados de SEDATU, son unos irresponsables, denuncian los sectores sociales de Tonalá. / Pablo Villarreal/ASICh
