El calor hace que el cuerpo humano se esfuerce más allá de sus límites, más aún cuando es extremo, demasiado húmedo, la evaporación disminuye y tiene que trabajar más para mantener su temperatura normal.
La mayoría de los trastornos causados por el calor ocurren debido a que las personas han estado expuestas al calor excesivo o han hecho demasiado ejercicio para su edad o condición física, dio a conocer Francisco Javier González Altuzar adscrito a la Unidad Médica Familiar (UMF) 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Mencionó que los ancianos, niños pequeños, enfermos y personas obesas tienen mayores probabilidades de sufrir las consecuencias del calor extremo, pudiendo presentar diferentes enfermedades por condiciones atmosféricas o mala calidad del aire.
Dijo que las personas más propensas a los golpes de calor son los que radican en zonas urbanas por el uso de automóviles, poca vegetación, asfalto o concreto que retienen el calor por más tiempo, liberándolo paulatinamente por la noche, en comparación de las rurales que tienen menor riesgo.
Este calor intenso puede ser peligroso e incluso amenazar la vida de aquellos que toman a la ligera las precauciones adecuadas, como evitar dejar a los niños solos en un vehículo cerrado, no usar sombrero o gorra, entre otras medidas.
Recomendó evitar exponerse al sol por mucho tiempo como medida de prevención, ingerir muchos líquidos aunque no se tenga sed, evitar jugar o participar en actividades al aire libre, bebidas con cafeína, vestir con ropa ligera sin que sea de color obscuro porque absorbe más los rayos solares.
Tratar de ubicarse donde circule el aire, debido a que enfría el cuerpo y aumenta el índice de evaporación del sudor; destacó que en la mayoría de las veces no se siente el efecto al momento sino hasta que llega la llamada insolación.
En el caso de las personas que sufren epilepsia, condiciones del corazón, riñón, hígado o están en dietas estrictas, deben de consultar con su doctor antes de aumentar la cantidad de líquidos que consuman.
