El cambio climático, producto de las variaciones atmosféricas, en una región sísmica como Chiapas, con potencial de deslizamientos de laderas, puede causar grandes daños, señaló Silvia Ramos Hernández, directora del Centro de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la UNICACH.
Dijo que como Universidad contribuyen a la prevención, a través de pláticas multidisciplinarias en las comunidades, de manera permanente; también inculcando en los jóvenes y niños un cambio de actitud sobre la necesidad de restaurar y conservar mejor los recursos naturales que quedan en la entidad.
A pesar de los esfuerzos que se realizan todavía se practica la rosa tumba y quema en los campos, el problema de deforestación todavía continúa.
Destacó que los suelos tienen una función importante no solamente para la atmósfera, sino también como protector a la superficie del suelo, por lo que en Chiapas hay tres zonas en donde no debería darse el cambio de uso de suelos por las grandes pendientes que se tienen. Hay pendientes que debieran ser destinadas solo al uso forestal o agroforestal, de manera que se proteja el suelo.
Sin embargo, basta ver a un costado de la carretera de Tuxtla a San Cristóbal de Las Casas donde vemos pendientes con rocas desnudas, sin ningún potencial productivo, en donde ese material finalmente tiene un proceso de remoción, lo que se convierte en un peligro para las poblaciones y los usuarios de la vía.
Ramos Hernández indicó que el tema relacionado al clima cada vez más se hace complejo, este año se ha visto al tener un periodo de sequía prolongado, en tanto ahora se tienen pronósticos de lluvias probablemente intensas.
En tanto, en Chiapas se complica más por la orografía, ya que se tiene regiones montañosas de norte a sur y al oeste con pendientes pronunciadas.
Asimismo, el fenómeno de la deforestación complica mucho en las comunidades, toda vez que con los procesos de remoción y masas se presentan deslizamientos y derrumbes que ponen en peligro a la población e interrumpen las vías terrestres de comunicación, además de las inundaciones en áreas urbanas y rurales.
La parte preventiva se da a través de los cursos que se generan a nivel de pláticas multidisciplinarias, sobre todo que la Licenciatura en Ciencias de la Tierra en cada semestre se toman diez días para salir a trabajar en campo, donde se abordan temas geológico, actividad volcánica, sismos, inundaciones y cambio climático.
Anotó que la erosión de los suelos que se da actualmente, inclusive en Tuxtla Gutiérrez en donde se ve cuando llueve el arrastre de piedras, materiales y demás sedimentos, están azolvando los ríos, lagunas, presas y el mar.
Por último, dijo del 15 al 28 de julio próximo se impartirá un curso, donde los estudiantes podrán realizar trabajos de campo y aprender de especialistas de cómo hacer observación, intepretación de suelos.
Se darán becas de hasta el 50% a estudiantes que lo soliciten, lo cual se puede ver en la página web de la Unicach. / Cosme Vázquez /ASICh
