Ramsés Ruiz, director de Consignaciones y Control de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) de la PGR en Chiapas, dio a conocer el cumplimentó de una de seis ordenes de aprehensión en contra ex consejeros y ex consejeras electorales del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana del Estado de Chiapas, por el delito de fraude cibernético y usurpación de identidad.
En conferencia de prensa explicó que la detenida fue remitida al centro estatal de reinserción Social de sentenciados número 14 El “Amate” en el municipio de Cintalapa donde fue puesta a disposición del juez de control de distrito.
“La ex consejera general del IEPC cuya orden de aprehensión fue cumplimentada este miércoles fue internada en el centro estatal para la reinserción social de sentenciados número 14 denominado El amate ubicado en la localidad del municipio de Cintalapa de Figueroa, Chiapas donde en las próximas horas un juez determinará su situación jurídica”.
El Fiscal de la FEPADE explicó que la ex consejera general fue detenida por elementos de la policía federal ministerial en un operativo donde se dio cumplimiento a la orden girada por el juez de distrito de procesos federales del estado de Chiapas.
La detención se dio por la probable responsabilidad penal en el delito electoral federal en su modalidad de participar en la alteración del listado de electores, previsto y sancionado por el artículo 13 fracción 1ª de la ley general en materia de delitos electorales.
El fiscal explicó que el listado nominal de los chiapanecos radicados en el extranjero fue alterado al haber inscrito de manera ilegal a más de 10 mil supuestos ciudadanos, y permitir que con ello se emitieran más de 6 mil sufragios que beneficiaron la elección del que fuera diputado migrante Roberto Pardo, quien ya se encuentra desaforado.
Para realizar este fraude electrónico se utilizaron servicios de redes virtuales privadas a fin de ocultar la identidad IP real de donde se emitieron los sufragios, se utilizaron servicios de correo electrónico falso y desechable, como es el caso de yopmail, entre otros. / Ezequiel Gómez García/ASICh
