Al solicitar incrementar la cuota fiscal a bebidas azucaradas, el Senador chiapaneco pidió atender, primero, los estados pobres, porque es donde más consumo hay ante la falta de agua potable en escuelas
Luego de proponer aumentar a dos pesos el impuesto a bebidas azucaradas y refrescos, a fin de combatir el sobrepeso y la obesidad en el país, el Senador Zoé Robledo pidió que como parte de una justicia fiscal, destinada a objetivos sociales prioritarios, lo recaudado con el incremento se aplique, primero, en estado pobres, como Chiapas.
“La única forma que yo le encuentro es incrementando el impuesto para tener más recursos para alcanzar la meta (40 mil bebederos de agua en el país) o simplemente salir a decir y hablándole con la verdad a los mexicanos que la meta de bebederos no se va a cumplir.”
Robledo dijo que no solamente hay que ver la meta como una estadística, sino como un acto de justicia redistributiva con aquellos estados que tiene más rezago en materia de acceso a agua potable, y en particular de acceso a agua potable en las escuelas.
“Son escuelas en donde los niños tiene un altísimo consumo de bebidas azucaradas porque las han empezado a utilizar como sustitutos calóricos en su dieta cotidiana, lo cual es muy grave porque tienes a la población más pobre consumiendo muchos refrescos, que a la vez se traduce en más enfermedades en los estados que tienen los peores servicios de salud.”
El Senador de Chiapas sostuvo que es momento de encontrar en este impuesto parte de la solución integral, pues no solamente tiene que ver con temas de salud, sino con temas de gobernabilidad.
Así es de importante esta iniciativa y así de intensa será nuestra defensa y nuestra lucha porque se convierta en una realidad junto, por supuesto, de las organizaciones que nos han acompañado.”
