Tras casi ocho horas de permanecer retenidos ciudadanos, diputadas, reporteros y personal del Congreso del Estado de Chiapas, la policía llegó a desalojar a las mujeres y hombres habitantes del municipio de Chenalhó que tenían con cadenas y candados las entradas y salidas del inmueble.
Alrededor de las 20 hras los policias estatales y municipales llegaron al Palacio Legislativo, pero al encontrar resistencia de los manifestantes que reclaman se haga la sustitución de la alcaldesa Rosa Pérez, lanzaron gases lacrimógenos.
Los habitantes de Chenalhó empezaron a desalojar, pero entre ellos algunos reaccionaron lanzando botellas, piedras, artefactos de pólvora y palos, dándose así la confrontación con los policías, con saldo de algunos heridos.
Un policía del grupo especial fue herido en la cabeza, por lo que sangró fuertemente. Se presume que entre los manifestantes algunos traían hondas o tiradores de hule, con lo que agredieron violentamente.
Los destrozos son evidentes en las paredes de cristal del Congreso del Estado, así como en uno de los vehículos, un compacto color rojo estacionado en la calle en esa zona.
Así también, el banco Banamex que se encuentra a un costado de la primera avenida sur, el establecimiento de las tiendas Oxxo sobre la calle central y primera norte.
Previo al desalojo, los policías que se encontraban dentro de las instalaciones del Congreso, desde antes que llegaran los manifestantes, coordinaron al interior para que la gente que estaba atrapada se resguardara en la sala de pleno de sesiones, a efecto de que no corrieran riesgos ni pusieran en peligro su integridad física, por lo que implicaba lo que sería el desalojo.
Los civiles, diputadas, reporteros y personal del Legislativo fueron desalojados por el área del estacionamiento. / Sergio Núñez /ASICh
