• La Galería de Arte Contemporáneo de este recinto albergará durante un mes la obra del escultor japonés Masafumi Hosumi
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. – El Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta) inauguró la exposición escultórica Evolución del Alma, del escultor japonés Masafumi Hosumi, en la Galería de Arte Contemporáneo del Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines, la cual estará abierta al público a partir de la presente fecha y hasta el 8 de diciembre.
La exposición consta de diversas piezas que han sido acreedoras de grandes reconocimientos, con las que ha ganado concursos y obtenido un sinnúmero de premios y becas como la del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), además de enseñar y montar exposiciones y comercializar sus obras, lo que le ha merecido el reconocimiento en diversas partes del mundo.
El escultor de origen japonés está consolidado como un artista de talla internacional. Ha realizado exposiciones en prestigiosos recintos de ciudades como Oaxaca, Monterrey, Yucatán y Ciudad de México y en países como Australia, Canadá, Francia y Japón.
Su cosmovisión escultórica se expresa sobre la piedra, la madera y el metal que dan vida a seres reales o míticos.
De acuerdo con el escultor Ryuichi Yahagi, las esculturas de piedra y madera le dan tranquilidad y calidez al espectador, considera que la energía liberada de las manos de Masafumi Hosumi la inyecta sobre sus piezas a través del martillo y el cincel.
Destaca además el enfoque incluyente de su obra escultórica en congruencia con la convicción de que el arte es para todos y es el medio que procura el acceso libre del espectador, para que pueda ver, tocar, sentir y disfrutar de la creación artística; creación que es la vida misma, porque él concibe el arte como la raíz de su vida y eso lo refleja en cada una de sus esculturas.
En el 2012 su pieza “9 grados: muerte del arroz” fue seleccionada por la Bienal de Monterrey FEMSA. Además de ser maestro de la Escuela Nacional de Artes “La Esmeralda”.
Masafumi Hosumi llegó a México en 1991, realizando su estancia en el Instituto de Artes Plásticas de Xalapa, Veracruz, siendo este su primer contacto con el arte mexicano, institución en la que trabajó por dos años becado por la embajada y realizando de manera constante lo que él denomina como su pasión, la creación artística.
